martes, 27 de febrero de 2018

Actividad 7. Innovaciones curriculares respecto al campo de Formación Académica o al Área de Desarrollo Personal y Social en la que te desempeñas


La necesidad de un nuevo rol docente ocupa un lugar destacado en la retórica educativa actual, sobre todo de cara al siglo XXI y a la construcción de una nueva educación.

Hoy el docente deseado domina los saberes -contenidos y pedagogías- propios de su ámbito de enseñanza, facilita aprendizajes,  interpretar y aplicar un currículo además tiene la capacidad para recrearlo y construirlo a fin de responder a las especificidades locales.

Ejerce su criterio profesional para discernir y seleccionar los contenidos y pedagogías más adecuados a cada contexto y a cada grupo;  comprende la cultura y la realidad locales, y desarrolla una educación bilingüe e intercultural en contextos de encontrase en él.

Desarrolla una pedagogía activa, basada en el diálogo, la vinculación teoría - práctica, la interdisciplinariedad, la diversidad, el trabajo en equipo;  participa, junto con sus colegas, en la elaboración de un proyecto educativo para su establecimiento escolar, contribuyendo a perfilar una visión y una misión institucional, y a crear un clima de cooperación y una cultura democrática en el interior de la escuela;  trabaja y aprende en equipo, transitando de la formación individual y fuera de la escuela a la formación del equipo escolar y en la propia escuela;  investiga, como modo y actitud permanente de aprendizaje, y a fin de buscar, seleccionar y proveerse autónomamente la información requerida para su desempeño como docente;   toma iniciativas en la puesta en marcha y desarrollo de ideas y proyectos innovadores, capaces de ser sostenidos, irradiarse e institucionalizarse; reflexiona críticamente sobre su papel y su práctica pedagógica, la sistematiza y comparte en espacios de inter-aprendizaje con son los Consejos Técnico Escolar;   asume un compromiso ético de coherencia entre lo que predica y lo que hace, buscando ser ejemplo para los alumnos en todos los órdenes;   detecta oportunamente problemas (sociales, afectivos, de salud, de aprendizaje) entre sus alumnos, derivándolos a quien corresponde o buscando las soluciones en cada caso; desarrolla y ayuda a sus alumnos a desarrollar los conocimientos, valores y habilidades necesarios para aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, y aprender a ser; desarrolla y ayuda a sus alumnos a desarrollar cualidades consideradas indispensables para el futuro tales como creatividad, receptividad al cambio y la innovación, versatilidad en el conocimiento, anticipación y adaptabilidad a situaciones cambiantes, capacidad de discernimiento, actitud crítica, identificación y solución de problemas;   impulsa actividades educativas más allá de la institución escolar, incorporando a los que no están, recuperando a los que se han ido, y atendiendo a necesidades de los padres de familia y la comunidad como un todo; se acepta como “aprendiz permanente” y se transforma  en “líder del aprendizaje”, manteniéndose actualizado en sus disciplinas y atento a disciplinas nuevas;  se abre a la incorporación y al manejo de las nuevas tecnologías tanto para fines de enseñanza en el aula y fuera de ella como para su propio aprendizaje permanente; se informa regularmente a través de los medios de comunicación y otras fuentes de conocimiento a fin de acceder a otras la comprensión de los grandes temas y problemas del mundo contemporáneo;  prepara a sus alumnos para seleccionar y utilizar críticamente la información proporcionada por los medios de comunicación de masas;  propicia nuevas y más significativas formas de participación de los padres de familia y la comunidad en la vida de la escuela;   está atento y es sensible a los problemas de la comunidad, y se compromete con el desarrollo local; responde a los deseos de los padres respecto a los resultados educacionales, a la necesidad social de un acceso más amplio a la educación y a las presiones en pro de una participación más democrática en las escuelas (OCDE, 1991);  es percibido por los alumnos a la vez como un amigo y un modelo, alguien que les escucha y les ayuda a desarrollarse (UNESCO, 1996).  

 Varias preguntas surgen frente a este listado de “competencias docentes deseadas” y es una tarea abierta, un desafío del país y  la cada comunidad en concreto.

El docente consiente del papel que juega en el modelo educativo  debe admitir la necesidad del aprendizaje permanente, es líder de su aprendizaje y se profesionaliza.

Se somete a evaluaciones, se acepta y reconoce las áreas de oportunidad que puede trabajar y mejorar, como es la incorporación de las TIC´s en su práctica docente,  manejo de grupo, técnicas y estrategias didácticas.

Como docente se debe realizar una reflexión ética y política respecto a los modelos educativos innovadores para educar desde la nueva perspectiva que requiere la sociedad.
Colabora y diseña proyectos con instituciones cercanas a la comunidad y se trabaja sobre el cuidado de la salud y dependencia del deporte para una educación inte

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